Transantiago

martes, marzo 27, 2007

A más de 40 días desde que a la población de Santiago se le impuso este nuevo sistema de transporte no puedo decir nada a favor, solo que el color de los buses troncales y los de acercamiento se ve bien comparado con el amarillo de las antiguas micros. A parte de eso no puedo decir nada positivo del nuevo negocio de la concertación que beneficia, una vez más, a los grandes grupos económicos del país y cuyo costo como es de costumbre los termina pagando el pueblo.

Analizando más a fondo la situación, si tenemos como pilar fundamental al empresario Manuel Navarrete, estafador, ladrón, mentiroso, aprovechador, sinverguenza, explotador, coimero, descarado, mafioso, etc. Es obvio que el nuevo sistema va destinado al fracaso. La calidad de vida de los santiaguinos se ve cada vez mas afectada del momento que la gente, en especial adultos mayores, embarazadas, niños y minusválidos no tienen locomoción para sus hogares, colegios, consultorios y hospitales, debindo cminar largas distancias y exponiendose a ser blanco de delincuentes y otros riezgos, si a eso le sumamos que se nos acerca el invierno y aún no están terminados los paraderos y las calles arregladas, todo se complica aún más.

También es inaceptable el trato violento por parte de Carabineros que le han dado a los usuarios al manifestarse pacíficamente por estar en desacuerdo con las medidas insuficientes que el gobierno ha determinado y sumado a esto, la criminalización que se ha hecho en contra del movimiento que se ha generado a partir de la ineficiencia del sistema. Un país donde no se escuchan las quejas de las personas y cualquier manifestación es reprimida no puede llamarse democrático.

Metro de Santiago, una empresa Estatal está funcionando al máximo de su capacidad, el servicio se ve colapsado del momento que no circulan micros en la superficie y día día los empresarios dicen que las micros están en reparación, la típica mula. En la mayoría de los paises que se han implmentado nuevos sistemas de transporte, ha costado y ha tomado mucho tiempo terminar con las fallas pero el Estao juega un papel fundamental en eso. no es el caso de Chile, donde el gobierno tuvo la idea del Transantiago pero lo dejó todo en manos de las grandes empresas.

Por lo tanto, es indispensable para el buen funcionamiento del Transantiago que el Estado intervenga las empresas involucradas como lo dijo en algún momento el ex minitro Espejo, trabajando junto a los usuarios para establecer nuevos recorridos que si satisfagan las necesidades reales de las personas, por el bienestar del pueblo y no el interés de lucro de algunos empresarios. Mucho más importate que un cambio de gabinete es el que se implementen nuevas políticas de transporte colectivo.

Ahora, un plano del recorrido que me lleva de la casa a la U... mala la wea!!!!!!



1 comentarios:

Anónimo dijo...

creo q nuevamente omitire comentarios