Arauco está triste

El 2008 comenzó con una triste noticia para el pueblo mapuche cuando el día 3 de enero el joven Matías Catrileo Quezada (23 años), estudiante de agronomía en la Universidad de la Frontera, quien simpatizaba con la causa indígena fué asesinado por un carabinero mientras se éste se encontraba al inte del Fundo Santa Margarita, en la localidad de Vilcún, tierras que fueron robadas al pueblo Mapuche.

Mientras Matías defendía sus ideales, carabineros disparó ráfagas de ametralladoras contra los manifestantes, una de las balas ingresó por la espalda del estudiante, le perforó el pulmón izquierdo y salió por el abdomen. El disparo provino de la sub ametralladora UZI que portaba el cabo segundo Walter Ramírez Espinoza. La investigación está a cargo del fiscal militar José Pinto, todos sabemos lo poco transparentes que son los procesos llevados a cabo por la fiscalía militar, ya que este organismo lo tenemos gracias a la Dictadura Militar, otro legado más de mi General. La ineficiencia de esta fiscalía quedó demostrada tras la resolución y la mano blanda en contra de los responsables por la muerte de los jóvenes conscriptos en Antuco, entre otros procesos a milicos y pacos. Lo ideal sería que la causa fuese conducida por un ministro en visita, pero en nuestro país las fuerzas armadas reciben trato especial hasta en los procesos judiciales pero es mucho pedir.

Ante la muerte del mapuche, mi presidenta nisiquiera se pronució a diferencia de los discursos que se mandó cuando el año pasado mataron unos pacos por ahí, tampoco lo hizo el general de carabineros Bernales . El ministro del interior suplente en ese entonces, Harboe dijo que conflicto mapuche corresponde a una minoría y que en el país "no existe el derecho a la violencia" restándole importancia a lo sucedido, mientras que el gobierno ordenó la militarización de la zona de Arauco con el fin de protejer los intereses económicos de las forestales que destruyen el medio ambiente y los de los empresarios dueños de los funos robados al pueblo mapuche, entones al tener pacos por todos lados se provocan inevitablemente más enfrentamientos agravando aún más el problema. También se han creao montajes chantas como el ataque a Mario Marchese Necklenburg, ingeniero químico gerente de una hidroeléctrica transnacional que segun el gobierno fué obra de antisociales que apoyan la causa mapuche. Hecho desmentido por la Coordinadora Arauco Malleco, culpada del violento incidente tras encontrar en el lugar de los disparos 4 panfletos marcados a mano con plunón rojo conlas siglas CAM, la weá chantase nota que el paco que mandaron a disparar no tenía puta idea del conflicto mapuche. Por otr parte, nunca se encontraron las vainas de las balas que impactaron el auto del gerente y a pesar de haber tantos testigos en el sitio del suceso nunca pillaron al supuesto terrorista.

Nuevamente el gobierno mediante el manejo de los medios de comunicación quiere hacer ver al pueblo mapuche como terroristas ante el país, de la misma forma que se hizo el año pasado durante el conflicto de los trabajadores forestales, que resultó con el trabajador Rodrigo Cisternas asesinado por las Fuerzas Especiales de Carabineros y luego con los mineros sub contratistas de CODELCO. También sucedió lo mismo durante el 2006 durante las movilizaciones de estudiantes universitarios y secundarios contra la LOCE. La idea es criminalizar cualquier manifestación por demandas justas.

Por otra parte, Estado todavía tiene pendiente la aprobación del artículo 169 de la OIT que reconoce al pueblo mapuche como tal, y eso que es una resolución internacinal.