No a la Destrucción del Medio Ambiente

Durante mi viaje al sur pude notar las devastadoras consecuencias de las políticas neoliberales impuestas en nuestro pais, donde el cuidado del medio ambiente ha pasado a un segundo plano para satisfacer las necesidades económicas del Gobierno, la clase empresarial chilena, transnacional y una pila de sinverguenzas destruyendo así el Santuario de la Naturaleza del Rio Cruces en Valdivia, una de las ciudades más lindas de nuestro país.

No existe ninguna industria que contamine más el medio ambiente como lo son las plantas de celulosa y en este caso la causa directa de todo este daño es el funcionamiento de la Planta de Celulosa Arauco, cuyo dueño es amigo de nuestro querido presidente Ricardo Lagos. Los reactivos liberados de los procesos químicos propios de la planta son vertidos al río, y ahí reaccionan poniendo en peligro todo tipo de vida animal y vegetal en el Santuario de la Naturaleza Carlos Andwandter, afectando de la misma forma la salud de las personas que viven en la región.

Cuando anduve por allá tuve la oportunidad de conversar con una mina que es bióloga marina y trabaja en la Universidad Austral. Me contó que cuando se hicieron análisis de las aguas se encontraron altas concentraciones de sulfatos de aluminio, dioxinas y órganos clorados; todos éstos liberados por la planta de celulosa, y a partir de los estudios que se les hicieron a los cadáveres de los cisnes se estableció que ésta era la causa.

Según otro estudio realizado, dentro de un mes y medio no quedará ningún cisne, tagua ni taguita en el río debido a que emigrarán en busca de nuevos sitios de anidación y alimento, lo triste es que difícilmente podrán sobrevivir ya que no tienen la energía necesaria para volar y necesitan de lugares especiales para hacer sus nidos.

Ahí va una foto del rio cruces sin ningún cisne...

En otra parte de nuestro país se ha aprobado un proyecto minero denimonado Pascua Lama por la Corema de la región de Atacama. Consiste en que una empresa minera transnacional vendría a robarnos nuevamente como es de costumbre con los grandes grupos económicos en nuestro país que explotan nuestros recursos, causando daños ecológicos, sociales y económicos. A pesar de la prohibición de intervenir los glaciares, el daño a los recursos hídricos del Valle del Hasco aún no se ha resuelto debido a cantidad de contaminantes que se liberarán al medio ambiente por la ubicación que la transnacional tendría y sería donde nacen los rios que surcan los valles de Chile y Argentina, lugar en el que se encuentra una de las más grandes reservas de minerales del planeta. Lamentablemente no se puede asegurar la subsistencia de los glaciares porque al realizar las obras y el transporte en camiones producirían polvo que se sedimentará sobre los glaciares, las partículas de polvo atraparán el calor de la luz solar y derretirán los hielos. Pero el daño más grave es que los deshechos de la planta de tratamiento como lo son el mercurio, molibdeno, cobre, cromo, ácidos, arsénico, cadmio que al fundirse con la nieve contaminaran afectando la salud de cientos depersonas que viven en el valle, además del daño producido a los agricultores que al ver contaminadas las aguas con las que riegan sus cultivos no podrán vender su producción. Ojalá la nueva presidenta de nuestro país se preocupe y antes de ver la convieniencia económica de estos proyectos, evalue el daño que le estaría haciendo a nuestro país. Nuestra nueva presidenta es doctora y algo debe saber de las consecuencias que tienen estos contaminantes sobre la salud de la población.